Tuve el privilegio de tener unos padres muy sabios manejando el dinero. Aunque ninguno nació en cuna de oro, ni eran de la loza. Me consta que desde pequeños soñaron y trabajaron para superarse en la vida. Cada lujo que tuve durante mi crianza era el fruto de las largas horas de trabajo de mis padres. ¿El sueño de ellos? Darme todo lo que ellos no tuvieron.

Del Barrio a La Loza…

Mi padre, quien nació en el barrio Buenos Aires de Santurce hijo de un policía de Guaynabo bastante respetado y una mucama de un hotel en Condado, estudió contabilidad. Su primer trabajo serio fue en las tiendas de zapatos Thom McAn; donde permaneció toda la vida. Mi madre, nacida en el barrio La Machina de Bayamón hija de un hojalatero y una enfermera acompañante, estudió enfermería. Ambos escalaron altos puestos en sus respectivas carreras; y en ocasiones agarraron trabajo extra para cumplir con sus metas financieras.AsharEdith-Collage-2

Cuando yo nací (1972), mis padres acababan de comprar su primera casa en Rexville Bayamón, luego de vivír su primer año de casados en la casa de mi abuela paterna. Mi mamá solo tenía 21 años y aun estaba terminando su carrera de enfermería. Y mi papá era vendedor regular de la tienda Thom McAn ganando solo un sueldo mínimo. Aunque mis padres ganaban poco, no recuerdo haber tenido carencias durante mi infancia ni haber quedado “traumatizada” por recibir un NO cuando pedía algo.AshaEdith-collage-3

Lo que sí tengo grabado en mi mente es ver a mi mamá cada sábado sentada con todos los shoppers de las tiendas y una lista de compras buscando los mejores precios mientras yo la ayudaba. Una vez terminada la tarea de comparar los precios, salíamos de tienda en tienda a buscar lo que hacía falta; no sin antes recordarme que NO HABÍA DINERO PARA NADA FUERA DE LA LISTA. Y cuando ella decía nada, era nada. No importando si yo lloraba. Mi tarea en la tienda era usar la calculadora y marcar lo que ya estaba en el carrito.

Además, cada principio de mes recuerdo ver a mis padres sentarse a reconciliar las cuentas y a ver su Presupuesto Familiar para verificar si tenían suficiente dinero para pagar los gastos utilitarios del hogar; y decidir qué cuentas pagar y cuáles dejar pendientes.

¡AUSTERIDAD!

Ya en los años ochentas mis padres habían ascendiendo en sus carreras profesionales y vivíamos en “La Loza”. Yo y mi hermano estudiábamos en una academia prestigiosa y vivíamos como niños ricos. Sin embargo, aunque vivíamos con muchas comodidades, mis padres nunca dejaron de usar estrategias de ahorro para estirar el dinero al máximo. Cada sábado a mi me tocaba ayudar a hacer la lista de compras y comparar precios… Y cada principio de mes veía a mis padres sentarse a analizar el presupuesto familiar.

En ocasiones mi mamá gritaba: ¡AUSTERIDAD! luego del análisis mensual. Lo cual para ella significaba que debíamos ser rigurosos siguiendo el presupuesto; y que nos tocaba el trago amargo de restringir nuestras compras a lo indispensable.  Ella decía: “No vamos a comprar nada que no esté en el presupuesto.” Y cuando ella decía nada, era nada. Papito-Mamita

Aunque en ocasiones tuvieron que decir no a mis caprichos de niña guaynabita, ahora puedo decir que vivo agradecida de que ellos hubiesen sido sabios en sus finanzas. El llevar un presupuesto estricto, aun cuando ganaban muchísimo dinero, les permitió tener ahorros y cumplir muchas metas personales y familiares. Aun cuando Thom McAn despidió a mi padre año y medio antes de retirarse porque se fueron a quiebra, mis padres pudieron costear mi lujosa boda en un Hotel de Isla Verde y enviar a mi hermano a estudiar en Vermont sin endeudarse porque habían planificado para el futuro.

Una Guaynabita en Isabela

En 1999 conocí a el ingeniero más guapo del planeta, Mi Ángel. El era natural de Bayamón, vivía en Manatí y trabajaba en Aguadilla. Yo vivía en Guaynabo y trabajaba en Los Paseos. Cada semana el viajaba desde Manatí para visitarme en Guaynabo; hasta que finalmente nos casamos en febrero del 2001. El alquiló su apartamento en Manatí y nosotros compramos una casa en Isabela. Todo parecía un cuento de hadas.Mi-Angel

La adaptación de La Loza al Campo de Isabela no se me hizo fácil porque tardé años en conseguir trabajo. Isabela ocupaba la tercera posición en la lista de municipios con la taza de desempleo más alta de la isla. Y los municipios de alrededor también contaban con una taza de desempleo bastante alta. Pasé de ser una joven adulta “casi independiente” a depender de mi esposo. ¡Eso no era lo que yo tenía planificado! Me deprimía el verme encerrada en la casa sin hacer nada… Y mi entretenimiento mayor era ir de ‘shopping’. Así poco a poco mis tarjetas de crédito (que estaban vacías antes de casarme) fueron llenándose. Aun luego de conseguir trabajo como maestra, nunca logré ganar lo mismo que ganaba en Guaynabo y yo usaba la tarjeta de crédito indiscriminadamente porque a Mi Ángel no le molestaba.

En el 2009 perdí mi trabajo de maestra porque no había ‘quorum’ para los grados que yo ofrecía en el Colegio donde trabajaba. Así que, regresé a ser una ama de casa en contra de mi voluntad. Un día viendo TV descubrí Extreme Couponing y me surgió la pregunta de saber si se podía hacer en Puerto Rico. Busqué información en la web y no encontré nada relacionado al cuponismo en la isla. Así que, comencé a documentar todo lo que iba re-aprendiendo sobre cupones y ahorros en mi página de Facebook. Digo “re-aprender” porque muchas de las técnicas que comparto con ustedes hoy día las ví desde pequeña en mi hogar.

Cuando comencé a cuponear nuestras deudas de tarjetas alcanzaban casi $30,000. Pero una vez Mi Ángel y yo vimos que cuponear si funciona, decidimos seguir un  presupuesto estricto en combinación con otras estrategias para saldar las deudas de tarjetas. En solo dos años logramos salir de los $30,000 que debíamos y hasta logramos ahorrar para cumplir otras metas.

¿Cómo planificamos el presupuesto para saldar deudas?  Eso te lo explico en este escrito: Pasos para hacer un Presupuesto Familiar

Experta en estrategias de Ahorro. Coach en Finanzas Personales certificada por FinCert, el Instituto de Finanzas Personales de PR  y Ramsey Solutions.

Desde el 2012 he ayudado a miles de personas a alcanzar sus metas financieras.

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