¡DINERO! ¿Quién no lo necesita para vivir? Por más idealistas que seamos, nadie vive ni de amor ni de aire.  Vivimos en una sociedad capitalista, o de consumo, donde la adquisición de bienes materiales depende directamente de nuestra capacidad de generar dinero. Pero el dinero es mucho más que eso y viene, en ocasiones, con una carga emocional. El dinero es una herramienta legal de intercambio, en la forma de billetes o monedas, que es aceptado como método de pago para bienes y servicios. Hay quienes aferran su felicidad a la carencia o tenencia de dinero. Otros que miden su éxito con él. Y hay quienes ganan acceso a mejores condiciones de vida, escolaridad y de salud a través del dinero. ¡Que poderoso caballero es Don Dinero! Por eso muchos de nuestros pensamientos diarios giran alrededor del dinero.

¿Cuál es tu relación con el dinero? ¿Te da seguridad? ¿Te sientes bien remunerado en tu empleo? ¿Eres el único proveedor de tu hogar? ¿Ahorras lo suficiente? ¿Quisieras tener más dinero? ¿No te rinde lo que ganas? ¿Te sientes cómodo hablando del dinero? ¿Creciste en un hogar con carencias económicas o tus padres te dieron a manos llenas? Las respuestas a estas preguntas son vitales para desarrollar inteligencia financiera.

Nuestra relación con el dinero puede ser un poco complicada y llena de emociones contradictorias. De acuerdo a la Dra. Mirelsa Modestti, psicóloga, “el dinero, poco o mucho, es símbolo de independencia y poder”. Las mujeres tradicionalmente delegamos en nuestras parejas el asunto del manejo del dinero una vez nos casamos. Aunque esto ha ido cambiando con el paso de los años al integrarnos a la fuerza laboral y al haber hoy día más mujeres jefas de familia, pocas veces nosotras las mujeres hablamos de dinero abiertamente. Mucho menos de finanzas e inversiones. Estos son temas que podemos escuchar en una conversación entre hombres pero casi nunca entre amigas. Inclusive, si una mujer manifiesta desear tener muchos bienes materiales e inmuebles o alcanzar éxito financiero es vista de reojo por familiares, amigos y la sociedad en general.

Aunque la mujer se ha insertado exitosamente en la fuerza laboral y vivimos en el siglo XXI todavía muchas mujeres sueñan con encontrarse con un príncipe azul que les de todo, complazca sus gustos y a la vez le facilite quedarse en la casa. Ponen mucho valor al poder adquisitivo de una futura pareja, en vez de enfocarse en el poder adquisitivo de la pareja como unidad. De acuerdo a la Dra. Modestti antes se les enseñaba a las muchachas a fijarse en un hombre que pudiese ser un buen proveedor descartando así la noción que fuesen ellas mismas las que pudiesen proveerse. Desgraciadamente, con la crisis económica y la evolución de nuestra sociedad este patrón va en decadencia y en obsolescencia, cada día somos más las mujeres que tenemos que tomar decisiones importantes con relación a nuestros ingresos y futuro financiero. Si eres como yo, madre y jefa de familia, imagino habrás vivido momentos de incertidumbre ante la cantidad grande de gastos que conlleva criar una familia.  Nos toca dialogar con nuestros hijos e hijas sobre el tema del dinero. Al hacerlos partícipes de las decisiones y metas financieras del hogar (acorde a su edad y capacidad), los estamos ayudando a desarrollar inteligencia financiera que le será de gran utilidad en su vida futura.

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Antes de pensar por que quieres cuponear o ahorrar, analiza tu relación única e individual con el dinero. ¡No le tengas miedo al tema!

Cinco características de una persona que tiene una relación saludable con su dinero:

  • Tiene metas financieras claras y concretas. Sea la compra de un auto, una casa, viajar o dar a sus hijos una educación, la persona que sabe lo que quiere trabaja hacia ello.
  • Es organizado. Confieso que esto a mi me ha costado MUCHO trabajo. Fue una de mis metas del año 2015, organizar mis recibos y facturas para tener una idea clara de mis gastos y hacerle una Radiografía al Presupuesto de mi hogar.
  • Es realista con sus ingresos. No gasta pensando en lo que generará en el futuro. A esto en mi casa lo llamaban “arroparse hasta dónde le da la sábana”.
  • Calcula los riesgos de sus decisiones financieras. Cuando toma decisiones monetarias, lo hace tomando en consideración los factores a favor y en contra. Nunca actúa por impulso o de forma emocional.
  • Vive apoderado. Una persona con una relación saludable con su dinero, vive en armonía. No deja que la carencia o exceso de dinero dicte su vida o valores. De igual forma busca la asesoría de expertos o lee del tema para hacer mejor uso de sus recursos.

Una mujer financieramente inteligente no es la que más gana. Sino aquella que tiene clara su relación con el dinero y cómo puede proveerse ella misma, o ayudar a su pareja, a para cubrir las necesidades económicas de su hogar usando diferentes estrategias financieras, como llevar un presupuesto detallado y comprar con cuponespara estirar su dinero al máximo.

Guaynabo-City-MomEstas son las crónicas de una mamá Guaynabita que también cuponea… ¿Cuál es tu historia? ¿Tienes una buena relación con el dinero? ¡Cuéntanos!

GuaynaboCityMom, Guaynabita de nacimiento, cuponista, amante del shopping  y la ropa de diseñador, mamá de 3 chicos, un gato y dos perros satos rescatados. Estudió en una reconocida universidad de Estados Unidos y es relacionista profesional de una agencia federal. Cuando no está atendiendo alguna crisis mediática, da clases de Spinning y Pilates, corre, hace yoga, lee u  hornear cual Martha Stewart de la vida. Semanalmente escribe para CuponeandoPR.net y otros medios de Puerto Rico. ¡Síguela!

Experta en estrategias de Ahorro. Coach en Finanzas Personales certificada por FinCert, el Instituto de Finanzas Personales de PR  y Ramsey Solutions.

Desde el 2012 he ayudado a miles de personas a alcanzar sus metas financieras.

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